Durante mucho tiempo se consideró que la olmeca era la cultura madre de la civilización meso-
americana. Sin embargo, no está claro el proceso que dio origen al estilo artístico identificado con esta sociedad, ni hasta qué punto los rasgos culturales que se revelan en la evidencia arqueológica son creación de los olmecas del área nuclear. Se sabe, por ejemplo, que algunos de los rasgos propiamente olmecas pudieron haber aparecido primero en Chiapaso en los Valles Centrales de Oaxaca. Entre otras incógnitas que están pendientes de respuesta definitiva está la cuestión de los numerosos sitios asociados a esta cultura en la Depresión del Balsas (centro de Guerrero). Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales que son identificados con la cultura olmeca, incluidos el culto a las montañas y las cuevas, el culto a la Serpiente Emplumada como deidad asociada a la agricultura, la simbología religiosa del jade e incluso el propio estilo artístico, que fue reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los principales centros de esta sociedad.
Ya que la cultura olmeca fue la primera civilización en Mesoamérica, se afirma o se especula que muchos logros mesoamericanos tuvieron lugar por primera vez en el seno de su cultura. Entre otras cosas, se acredita a los olmecas el desarrollo del calendario, la escritura y la epigrafía.
Se cree que los olmecas fueron los primeros en desarrollar una escritura jeroglífica para su lenguaje, en 2002 se descubrió un caso que data de 650 a.C, y en 2007 otro de 900 a.C, lo cual supera en antigüedad a la escritura zapoteca, y convierte a la escritura olmeca en la más antigua del hemisferio occidental. Se han encontrado ciertas representaciones en algunas estelas que podrían ser petroglifos, y según algunos historiadores cuenta la vida de un gobernante, pero todavía no tiene la unanimidad de la comunidad internacional.